República Árabe Saharaui Democrática

La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos CONASADH

Situación de Sultana Sid Brahim Jaya y su familia, Un año de asedio y crímenes de lesa humanidad cometidos por el estado ocupante marroquí

16 junio 2023

Presentación sultana:

Sultana SidBrahim Jaya, es Presidenta de la Liga para la Defensa de los Derechos Humanos y la Protección de los Recursos Naturales en Bojador y miembro de la Insatancia Saharaui contra la ocupación Marroquí (ISACOM). Participó en varios foros internacionales de derechos humanos y participó en varias manifestaciones pacíficas en las ciudades ocupadas pidiendo el derecho del pueblo saharaui a la independencia y exigiendo la liberación de todos los detenidos saharauis saharauis de las cárceles marroquíes.

Introducción:

Sultana y Luaara, dos defensoras saharauis de los derechos humanos y su madre, Minatu Embeirik, de 84 años, así como otros miembros de la familia de Sid Brahim Jaya. Estas tres mujeres saharauis valientes y firmes con una fuerza inigualable contra la máquina de opresión marroquí durante un año. Ellas son ejemplos y símbolos más graves de la represión llevada a cabo en los territorios ocupados del Sáhara Occidental es el actual arresto domiciliario arbitrario de la defensora de los derechos humanos Sultana Jaya y su hermana Luaara. Desde el 19 de noviembre de 2020, ella y los miembros de su familia están bajo arresto domiciliario arbitrario por parte de las Fuerzas de Ocupación marroquíes, sometidos sistemáticamente a violencia física, psicológica y sexual.

Resumen de crímenes de lesa humanidad cometidos por el estado ocupante marroquí desde el 19 de noviembre de 2020:

La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos (CONASADH), se basó en la recopilación de informaciones de los siguientes hechos graves mediante contactos directos con las víctimas y sus familiares, el equipo de trabajo de seguimiento de la CONASADH, el equipo de medios en Bojador, publicaciones en redes sociales (en twitter) y comunicados de prensa de organizaciones nacionales E internacionales como La Instancia Saharaui contra la Ocupación Marroquí (ISACOM), AFAPRDESA y RASD-TV, y Internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Front Line Defenders, IAJUWS, Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, CEAS-Sahara (CEAS-Sahara), entre otros.

El 19 de noviembre de 2020, Sultana Sid Brahim Jaya regresaba con su familia a la ciudad ocupada Bojador en el Sahara Occidental, después de una estancia en España. Fue detenida en un puesto policial a la entrada de dicha localidad, sin justificación ni orden judicial alguno. Una vez dentro de la comisaría, fue interrogada, brutalizada y para humillarla aún más, una mujer policía la obligó a desvestirse y le metió los dedos en la boca, la vagina y el ano

El 20 de noviembre de 2020, Luaara fue golpeada mientras iba de compras y un oficial, vestido de civil, la golpeó en la cabeza con un palo hasta quedar inconsciente. los agentes de policía no permitieron que Luaara pudiera ir al hospital .

El 21 de noviembre de 2020, una presencia permanente de agentes uniformados y de civil, de diferentes cuerpos de policia, cercan la casa de la familia Sid Brahim Jaya. Unos 20 agentes impiden que nadie salga o entre, incluidos los que vienen a traerles comida, medicinas o una simple visita familiar: se trata de un arresto domiciliario de facto que no ha sido declarado abiertamente.

Durante el mes de diciembre de 2020, Sultana y Luara fueron insultadas y agredidas físicamente por agentes vestidos de civil en varias ocasiones cada vez que ondeaban la bandera de la República Saharaui por la ventana de su casa. La brutal intervención causó fracturas de varios dedos de las dos hermanas.

Durante el mes de enero de 2021, las dos hermanas y varios saharauis, que vinieron a visitar a la familia, fueron agredidos física y verbalmente por los agentes.

Durante el mes de febrero de 2021, los asaltos continuaron casi a diario. El comisario de policía, en persona, arrojó una piedra a la cara de Sultana apuntando a su ojo izquierdo con el que todavía podía ver, el otro ojo le había sido arrancado por policía marroquí durante una manifestación de estudiantes saharauis en 2007. El teléfono de Sultana habría sido pirateado el 16 de febrero de 2021. Sus aplicaciones, incluidos Whatsapp, contactos, fotos y videos, desaparecieron repentinamente.

En la mañana del 21 de febrero de 2021, un agente confiscó su teléfono para «controles de rutina» y lo devolvió después del mediodía. A Sultana le preocupa que esta confiscación pueda usarse para introducir malware en su teléfono celular.

El 23 de febrero de 2021, un hombre llegó a su casa y quiso entregar un documento a Sultana Jaya alegando que se trataba de una citación del fiscal del rey. Ella le pidió sus documentos de identidad oficiales. Ante su negativa, ella no accedió a coger el documento. El desconocido volvió del lugar corriendo.A lo largo de este mes, los oficiales golpearon puertas y arrojaron piedras a la casa constantemente, prácticas que usaban principalmente por la noche. Con cada lanzamiento de piedra o golpe en las puertas, los miembros de la familia entran en pánico, temiendo otra redada.

El 05 de febrero de 2021, La organización europea Front Line Defenders ha expresado su profunda preocupación “por el arresto domiciliario injustificado contra la defensora de los derechos humanos Sultana Khaya y su familia”. La organización ha denunciado “que la defensora de los derechos humanos y su familia están siendo acosadas, agredidas físicamente y bajo arresto domiciliario ilegal únicamente como resultado de las actividades pacíficas y legítimas de derechos humanos”. 

El 5 de marzo de 2021, los agentes arrojaron el líquido desconocido al rostro de Sultana alcanzando su ojo protésico. Esto le provocó una trombosis del ojo izquierdo.

El 08 de marzo de 2021, IAJUWS, APRASE, El Observatorio Aragones para el Sahara Occidental, elObservatorio Asturiano de DDHH por el Sahara Occidental, el Observatorio Cántabros de DDHH para el Sahara Occidental y  la Asociación de juristas de Canarias (JUPADEU) se han unido para alertar a la comunidad internacional sobre la grave situación de derechos humanos en las zonas ocupadas del Sahara Occidental y denunciar la olmeda de represión iniciada por el régimen de ocupación marroquí contra la población civil saharaui. 

El 14 de marzo de  2021, La asociación cultural asturiana “LA CIUDADANA” ha decidido otorgar su primer premio de DDHH a la activista Sultana, que cumple en este dia 117 días bajo arresto domiciliario y hostigamientos policial, reconociendo su resistencia pacífica y defensa a los derechos del pueblo saharaui en la zonas ocupadas del Sahara Occidental.

El 21 de marzo de 2021, Sultana ha calificado la situación de los derechos humanos en las ciudades ocupadas del Sahara Occidental  de grave e insostenible, en una carta dirigida al  secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

El 21 marzo 2021, Amnistía Internacional pidió a los defensores de los derechos humanos que envíen una carta al jefe del gobierno marroquí pidiéndole que ponga fin al arresto domiciliario impuesto durante más de tres meses a la activista saharaui, Sultana.

A lo largo del mes de marzo de 2021, se cortó varias veces la electricidad de la casa. Cada vez, desenchufaron la caja de fusibles y la volvieron a colocar como quisieron. Los oficiales también continuaron arrojando la sustancia negra de olor desagradable.

El 09 avril 2021, Amnistía Internacional pidió a Las autoridades marroquíes poner fin al arresto domiciliario de facto y la vigilancia arbitraria impuesta desde noviembre de 2020 a la activista saharaui Sultana y su familia».

El 26 de abril de 2021, agentes marroquíes retiraron por la fuerza la caja de fusibles de la casa, cortando la electricidad definitivamente. Cuando se le pidió explicaciones al proveedor de electricidad, este respondió que esto es consecuencia de las actividades de Sultana. Desde entonces, la familia ha instalado paneles solares en el techo, obteniendo electricidad exclusivamente a partir de baterías.

El 28 de abril de 2021, un agente estacionado fuera de la casa apuntó con un arma a la cara de Sultana y amenazó con liquidarla si persistía en su obstinación para contradecir al rey.

Durante el mes de abril, las fuerzas de ocupación llevaron a cabo varias redadas. Cada vez, unos diez asaltantes entraban a la casa y agredían física y verbalmente a las tres mujeres, amenazando con violarlas.

El 10 de mayo de 2021, temprano en la mañana antes del amanecer, alrededor de 40 oficiales allanaron desde el techo de la casa. Mientras algunos comenzaron a destrozar y saquear objetos en la casa, otro grupo fue directamente a la cama de Sultana, la agredió brutalmente mientras le obligaba a respirar una sustancia química desconocida por la boca y la nariz. Confiscaron todos los portátiles, ordenadores, televisor y una cantidad de dinero por valor aproximado de 1.500 euros. Su hermana Luaara y su hermano fueron golpeados y agredidos física y verbalmente.

El 12 de mayo de 2021, Temprano en la mañana, un grupo de hombres encapuchados irrumpió en la casa. Los agentes agredieron sexualmente a Sultana, mientras la pateaban y lesionaban sus genitales, y agredieron sexualmente a Luara también, penetrándola con palos y objetos metálicos. Su hermano también fue agredido físicamente hasta que quedó inconsciente.. Los agentes rompieron las ventanas, el panel solar instalado en el techo, el frigorífico y la lavadora. Durante el operativo, los agentes también arrojaron una gran cantidad de una sustancia líquida no identificada por toda la casa en las camas, en los armarios e incluso en los servicios. Cuando la manada se fue, Sultana descubrió su pasaporte en el bolso de la basura que le había sido confiscado, el 10 de mayo de 2021.

El 12 de mayo de 2021, Sultana hizo un llamamiento al Parlamento Europeo y a la comunidad internacional para presionar a las autoridades de ocupación del Reino de Marruecos para poner fin al arresto domiciliario y el asedio militar impuesto a las ciudades ocupadas del Sahara Occidental, acompañados por una campaña de represión, torturas y detención sin precedentes.

El 15 de mayo de 2021, El abogado internacional de derechos humanos Jared Genser anunciaba su adhesión al equipo legal internacional para la defensa de Sultana Jaya. Genser se une a un amplio equipo internacional de abogados y juristas con dilatada experiencia en la defensa de los derechos humanos

El 21 de Mayo 2021 en la madrugada, paramilitares marroquíes irrumpieron en la casa de la familia Jaya, destrozándolo todo. Agredieron a las hermanas, les taparon la boca, no podían respirar, las apalearon y las violaron con palos y tubos.

El 2 de junio de 2021, alrededor de 40 agentes rodearon la casa mientras que dos de ellos se acercaron a la puerta de la casa. Se presentaron como agentes de la policía judicial y pidieron hablar con Sultana, que replico que se niega a hacerlo en ausencia de su abogado. Uno de los agentes insistió en que estaban allí solo para informarse sobre sus contactos con organismos internacionales. Ante la rotunda negativa de Sultana, los dos agentes se marcharon y con ellos la mitad de los agentes que rodean el edificio.

El 5 de junio de 2021, algunos encapuchados entraron a la casa por el techo con la ayuda de dos gruas. Se quedaron unos minutos en el segundo piso y luego salieron de la misma forma de su entrada. Sultana sospecha que pueden haber instalado dispositivos de vigilancia.

El 26 de julio de 2021, un grupo de mujeres saharauis acudieron a visitar a la familia de sultana Sid Brahim Jaya para expresarse en solidaridad con ellas e intentar romper el estado de sitio impuesto por el ocupante marroquí. Unos 20 agentes marroquíes rodearon inmediatamente la casa y bloquearon el paso en la calle. Sultana y su hermana Luara salieron frente a la puerta de protesta para saludar a las mujeres. Un grupo de agentes, encabezados por un agente llamado Beinina, las agredió brutalmente con porras, puñetazos y patadas. Un oficial montado en una grúa intentó liquidarla físicamente, agarrando su abrigo con un gancho sujeto a una barra de hierro.

El 22 de agosto de 2021, Sultana fue sometida a otro intento de liquidación física por parte de las fuerzas de ocupación, quienes irrumpieron en la casa y agredieron salvajemente a ella, a su hermana, a su madre así como a otros familiares y activistas que acudieron a expresar su solidaridad. El brutal ataque, provocó lesiones a su hermana Luaara, a su madre y a otros miembros de su familia, incluido el hijo de Luaara, que también fue torturado .

la activista saharaui declaró a la Agencia de Prensa Argelina APS que: “Las fuerzas de seguridad marroquíes me han amenazado claramente de muerte si continúo expresando mis posiciones políticas y rompiendo el intento de las autoridades de ocupación de imponer un apagón a la causa saharaui en las ciudades ocupadas”.

El día 25 de agosto de 2021, Sultana y su hermana comenzaron a sentirse mal, con dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre y otros síntomas asociados con Covid-19. Más tarde, otros miembros de la familia tuvieron síntomas similares. Se ha probada su contaminación por Covid-19.

El 24 de agosto de 2021, Sultana dirigió una carta al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pidiendo que la ONU “asuma sus responsabilidades frente a las violaciones graves que padece ella y su familia a manos de las autoridades de ocupación marroquí, en la ciudad ocupada de Bojador.

Durante el mes de agosto de 2021, y a pesar de las duras condiciones climáticas, los ataques continuaron y la electricidad seguía cortada. Esta situación obliga a que la familia dependa por completo de la solidaridad de los ciudadanos saharauis que le suministran baterías para cargar sus teléfonos y utilizar sus enseres domésticos. Lo mismo ocurre con el suministro de alimentos y materiales de higiene.

El 5 de septiembre 2021, Sultana corre peligro, contagiada de coronavirus y su situación es muy inestable (Tiene alta fiebre, fuerte dolor de cabeza, se asfixia y vomita lo que toma). Fuentes saharauis denuncian que ha contraído la enfermedad tras un ataque a su casa de Bojador, perpetrado por las fuerzas de ocupación marroquíes. Sultana y su hermana dieron positivo en la prueba de COVID-19 días después de ser restregadas en boca y nariz con trapos con líquidos por agentes marroquíes.

El 02 octubre 2021 – Las autoridades marroquíes expulsaron del territorio del Sáhara Occidental a dos abogadas españolas y una médico saharaui con nacionalidad española que se disponían a visitar en la localidad de Bojador a la activista saharaui Sultana Jaya. Según ha informado a Efe, la abogada Inés Miranda, vicepresidenta de la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental y consejera del Cabildo de Gran Canaria, explicó que viajaba en su condición de letrada junto a la también abogada de la asociación Flora Ramos y a la médico Raabub Mohamed Lamin, aterrizaron en El Aaiún conformando «una misión médico-jurídica para visitar a Sultana y su familia y ver la situación de los derechos humanos».

El 19 de octubre de 2021– Las fuerzas represivas de las autoridades de ocupación marroquí han vuelto a descargar su ira contra la activista saharaui Sultana Sidbrahim Jaya y su hermana, Al-Waara. En esta ocasión, agentes de paisano que asedian su hogar han irrumpido en la casa de la familia, descargando su ira contra las dos hermanas activistas, quienes fueron arrastradas por el suelo y golpeadas indiscriminadamente cuando intentaban protestar contra la prohibición de visitas de activistas saharauis de las zonas ocupadas.

El día 7 de noviembre de 2021, Un grupo de jóvenes saharauis ha lanzado la Campaña “Una vela por Sultana”, iniciativa auspiciada por instituciones oficiales y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de expresar su solidaridad con la activista Sultana Sidbrahim Jaya y su familia.

El 8 de noviembre de 2021, en la madrugada, Las fuerzas de ocupación marroquí han vuelto a cometer un ataque cobarde contra el domicilio de la familia Jaya en la ciudad ocupada de Bojador. Sultana y su hermana, y sus madre fueron golpeadas, arrastradas por el suelo y depuestas de su ropa para sembrar el terror en la familia, además de inyectarle a Sultana una sustancia desconocida y llenar la casa de sustancias líquidas, con un hedor insoportable y embarrar sus paredes para convertir su casa en un lugar inhabitable”.  

El 15 de Noviembre de 2021, Las autoridades marroquíes de represión están practicando las peores formas de represión contra la defensora de derechos humanos saharaui Sultana Jaya y su familia, cuando decenas de hombres de seguridad marroquíes enmascarados, la casa de la familia de Sid Brahim Jaya, asediada desde 19 de noviembre de 2020. Donde tres atacantes paralizaron a Sultana, quien gritaba y trataba de escapar de su agarre, donde fue brutalmente violada y abusada. Lo mismo ocurre con su hermana, Louayra.

Todo sucedió frente a su madre, Minato Emberic, de 84 años, que temblaba de miedo e impotencia mientras rogaba a sus abusadores que detuvieran su trabajo sucio.

Exigencias urgentes para salvar la vida de Sultana y su familia

Ante los hechos graves, detallados a continuación, la CONASADH Condena enérgicamente estos crímenes y lanza un llamamiento urgente a la comunidad internacional, especialmente a Naciones Unidas: Consejo de Seguridad, el Consejo de Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la Comisión Internacional de la cruz roja (CICR); a la Unión Africana y la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, a la Unión Europea y el Parlamento Europeo, a los gobiernos, y a todas las organizaciones internacionales de derechos humanos con el fin de actuar con prontitud para:

  • Que el Consejo de Seguridad de la ONU establezca un mecanismo permanente de supervisión de los derechos humanos de la ONU en el Sáhara Occidental Ocupado como un componente esencial de la responsabilidad de la ONU hacia el pueblo saharaui de acuerdo con las resoluciones y prácticas de la ONU.
  • Que la ONU Respeta el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, mediante la celebración de un referéndum libre e independiente, para permitir la realización de otros derechos humanos en el Sáhara Occidental.
  • Que El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), tiene la responsabilidad de aplicar el derecho internacional humanitario y las disposiciones de los Convenios de Ginebra relacionados con la protección de los civiles bajo ocupación:
  • Exhortamos a todas las Altas Partes Contratantes para que apliquen el artículo 1 común de los cuatro Convenios de Ginebra y para que garanticen que la Potencia ocupante, el Reino de Marruecos, aplique plenamente el Cuarto Convenio de Ginebra en el Territorio No Autónomo Ocupado del Sáhara Occidental.
  • El envío de una comisión médica neutral e independiente para examinar y brindar atención física y psicológica que requiere el estado de salud de Sultana Sid Brahim y los miembros de su familia.
  • Una intervención internacional urgente y permanente para proteger a Sultana Sid Brahim Jaya y a los miembros de su familia de futuras agresiones.
  • El levantamiento inmediato del estado de sitio y arresto domiciliario, impuesto de facto, desde el 19 de noviembre de 2021, contra Sultana Sid Brahim Jaya y los miembros de su familia.
  • La apertura de una investigación exhaustiva, independiente, transparente e imparcial sobre las graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas coloniales marroquíes contra Sultana Sid Brahim Jaya y los miembros de su familia, desde el 19 de noviembre de 2021.
Contact twitter: @conasadh Instagram : E mail : [email protected] Tfn y watsapp 00213698023093

Presentación de CONASADH:

  • La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos, es una institución independiente que goza de personalidad jurídica y tiene mandato de cuatro años. Esta Comisión se ha constituido en base al Decreto Presidencial número 05/2014, con fecha 08 de marzo de 2014, cuyo objetivo esencial es la protección, observancia, promoción, defensa, estudio y divulgación de los derechos humanos en la República Saharaui.
  • El dia 9 de abril de 2016, La CONASADH obtuvo la condición de miembro observador en la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos acuerdo con la Resolución No. 31 98 (XXIV).